Aprender el abecedario, juego y amor por la lectura

por | Sep 16, 2021

Cuando niñas y niños se introducen en el proceso de lectoescritura, aprender el abecedario es una de las tareas a realizar. En los tiempos pasados, este momento consistía, fundamentalmente, en infinitos ejercicios de repetición y memorización. Afortunadamente estos métodos han sido sustituidos y es posible hacer de esta una tarea agradable y significativa. Sigue leyendo para saber cómo lograrlo.

Un abecedario es una serie ordenada de las letras de un idioma, es decir, signos y sonidos que juntos conforman palabras, que a su vez oraciones y significados con intención comunicativa.

Para aprender el abecedario, tradicionalmente y en muchas culturas, el texto escrito se relaciona con un sonido e imagen. Una a una, sus letras (vocales, consonantes y dígrafos), se van aprendiendo hasta completar el alfabeto. Cuando hacemos repetir a los niños el abecedario estamos ejercitando su capacidad de clasificación, conceptualización y al mismo tiempo de jerarquización.

El aprendizaje del abecedario siempre está ligado a la memorización, a la repetición, al canto y a las actividades lúdicas. El propósito de las letras es descifrar un mensaje, así que hay que leerle a los niños todos los días historias para disfrutar los sonidos de letras y palabras. Adicionalmente, en un sentido indirecto, estaremos produciendo en los más pequeños un estímulo positivo hacia la lectura.

Parece una actividad de simple repetición, esta de la enseñanza de las letras; sin embargo, en este acto también se está afinando el aparato fonoarticulador relacionado con el desarrollo del habla: la pronunciación de las letras se divide en acciones labiales, linguales, guturales, abierta y cerradas.

¿Cuándo aprenden los niños el abecedario?

Niñas y niños pueden comenzar a aprender el abecedario en edades tempranas, a través de juegos, colores, canciones, repeticiones, retahílas, adivinanzas… A cualquier edad es mejor si se convierte en un ejercicio agradable que propicie el aprendizaje por descubrimiento: cada letra una sorpresa, una emoción. Cada quien tendrá su ritmo, interés y motivación intrínseca, relacionados con la adquisición de las palabras necesarias para su existencia, como sueño, agua, mámá, pápa, yayo, abuelo, nona, hambre…

Habrá una estética y normativa de comunicación relacionada con el aprendizaje del abecedario, en relación a su escritura, que el aprendiz iniciará más tarde con la escritura y el uso de mayúsculas, minúsculas, cursivas y puntuación.

Aprender el abecedario es abrir la puerta hacia un sinfín de conocimientos relacionados con la fusión del pensamiento- lenguaje porque sencillamente es el inicio de la iniciación a la lectoescritura.

Algunas estrategias para enseñar a los niños y niñas a aprender el abecedario de manera divertida

    • Coloca un póster con el abecedario a su alcance visual.
    • Nombra o repasa una letra a la vez.
    • Relaciona con un sonido o concepto, utiliza rimas y canciones.
    • Incorpora un juego para relacionarlo con sus aprendizajes significativos.
    • Usa las letras para identificar su nombre, color favorito, mascotas…
    • Crea personajes con letras.
    • Juega al veo veo con las letras.
    • Realiza, con materiales reutilizables, juegos relacionados con las letras.

En el próximo paseo al parque, coge un palito para ti y uno para tu hijo o hija, y escriban en la arena las letras, identifícalas en los letreros y jueguen a las adivinanzas. También te puedes descargar nuestro abecedario “H de haiku», para aprender las letras con ilustraciones y actividades divertidas, usando el recurso de la poesía.

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